El Gobierno lleva su sermón feminista hasta la enseñanza de la Prehistoria en la escuela
El Gobierno prepara a toda máquina el desarrollo de la conocida como Ley Celaá para ponerla en marcha el próximo curso. El Ministerio de Educación, que ahora dirige Pilar Alegría, ha elaborado los distintos borradores dirigidos a los alumnos de Primaria en los que se recogen los contenidos, objetivos y criterios de evaluación de las distintas áreas. Así se recoge, por ejemplo, en una de las competencias de la asignatura de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, en la que se insta a «describir los cambios vividos por la humanidad incorporando la perspectiva de género», para lo que se propone «comparar los modos de vida de las sociedades hasta la Edad Antigua». Es decir, que se llama a encajar la «perspectiva de género» en el estudio de la Prehistoria.
También se pide en el documento «situar hechos y personas relevantes en ejes cronológicos», en este caso «desde la Edad Media hasta la actualidad, incorporando la perspectiva de género e identificando rasgos significativos sociales en distintas épocas de la historia».
Entre los «saberes básicos» que el alumnado debe tener, según el Gobierno, destaca «la acción de los hombres y mujeres como sujetos en la historia», o «interpretar el papel de los individuos y de los distintos grupos sociales, las relaciones, conflictos, creencias y condicionantes en cada época histórica».
El Ejecutivo socialcomunista impregna todos los documentos -a los que ha tenido acceso OKDIARIO- de su controvertido discurso ideológico. Especialmente llamativa es la reiterada alusión a la «perspectiva de género», que se impone en la mayoría de contenidos.
«Alfabetización cívica»
El borrador, que tendrá que ser debatido ahora con las comunidades autónomas, incluye otras referencias polémicas, como la «alfabetización cívica» a la que el Ejecutivo se refiere sin complejos.
En este apartado se instruirá a los alumnos para la «vida en colectividad» hablándoles de «diversidad familiar», de la «interacción en espacios públicos desde una perspectiva de género», de «diversidad cultural», de la «cultura de la paz y la no violencia», de «las principales actividades profesionales y laborales de hombres y mujeres» o de la «igualdad de género y conducta no sexista». Conocimientos que llegan precedidos de las polémicas leyes aprobadas en los últimos meses por el Ejecutivo, como la del ‘sólo sí es sí’ o la Ley Trans.
Otra de las materias que genera más suspicacias es la de Valores Cívicos y Éticos. Una asignatura que recuerda a la de Educación para la Ciudadanía, del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que se añadirá a las áreas tradicionales «en alguno de los cursos del tercer ciclo». De esta forma, como informó OKDIARIO, se situará así en un lugar predominante del currículo. La materia será cursada de manera obligatoria por alumnos de entre 10 y 12 años y será puntuable para nota.
Como adelantó El Mundo, la asignatura aborda cuestiones que levantan suspicacias, como que se pretenda instruir a los alumnos de Primaria sobre identidad de género. La materia es un cajón de sastre de temas peliagudos, que bebe de las leyes aprobadas por el Gobierno. Cabe recordar, por ejemplo, que la Ley Trans contempla el cambio de sexo ya a los 12 años (con autorización judicial) y a partir de los 14 con un mero trámite administrativo.
En esta asignatura, el alumno deberá «afrontar cuestiones éticas de relevancia, como las referidas a la autonomía y heteronomía moral, la distinción entre ser y debe ser, la práctica e identificación de las virtudes y sentimientos morales y, en general, la reflexión en torno a los valores, principios y normas que han de orientar nuestras vidas como personas y ciudadanos».
Críticas de la oposición
El PP ha rechazado de forma rotunda la reformada educativa, y ha criticado la «deriva radical» del Ejecutivo. Los ‘populares’ afirman que derogarán la Ley Celaá en cuanto lleguen al Gobierno.
«Como rechazan un pacto educativo, al llegar al Gobierno aprobaremos una ley que garantice libertad de elección, calidad con pruebas nacionales, inspección contra el adoctrinamiento, unidad estatal con MIR educativo, castellano vehicular, más materias comunes, inglés y STEM», ha escrito Pablo Casado en sus redes sociales.
La crítica del líder de Vox, Santiago Abascal, también ha sido rotunda: «¡Apartad vuestras manos de nuestros hijos, chusma totalitaria! Ni matemáticas con perspectiva de género, ni adoctrinamiento en amnesia histórica, ni talleres de sexualidad para preadolescentes, ni ataques a la familia, ni enseñanza en el odio a España».